Recorrido por Ágora Modiano, el mercado central de alimentos de Tesalónica.

Tesalónica se ha ganado a pulso su reputación como uno de los principales destinos gastronómicos de Grecia. Todo, desde la comida callejera hasta la cocina de alta gama, refleja la increíble riqueza de culturas que han pasado o se han asentado en esta fascinante ciudad, así como el legendario apetito por la vida de sus habitantes. Y en el centro de todo ello, desde hace casi un siglo -como punto de referencia de la ciudad y como parte de la vida cotidiana- se encuentra su mercado central de alimentos, conocido como Ágora Modiano.

Visitar el mercado más grande de la ciudad es una de las experiencias más destacadas para cualquiera que se precie de gastrónomo de vacaciones en Tesalónica. El Ágora Modiano (para darle su nombre oficial), fue totalmente reformado pero conservando gran parte de la arquitectura original (vanguardista en su día), es un mercado de alimentos contemporáneo y tradicional cuya historia se remonta a 1922, cuando formó parte de una ambiciosa remodelación del centro de la ciudad tras el devastador incendio de 1917.

Fue terminado en 1930 por el arquitecto Eli Modiano, hijo de un banquero y miembro de una renombrada familia judía local, que estudió arquitectura en París y es responsable de muchos de los edificios más importantes de Tesalónica. El techo del mercado está parcialmente acristalado y el interior nos recuerdan a un mercado parisino, pero el colorido y las bromas de los dueños de los puestos representan la parte de la Tesalónica más extrovertida.

Sin perder ni un ápice del carácter y la esencia de su diseño original (incluido parte del suelo de mosaico), Modiano ha renacido como un mercado de alimentación moderno y multicultural, fiel a su ambición de combinar el glamour del pasado y el dinamismo del futuro.

Las entradas principales se encuentran bajo frontones neoclásicos por las calles Vasileos Irakliou y Ermou (a poca distancia a pie de la plaza Aristotelous, cerca del paseo marítimo), y conducen a un mercado en forma de basílica con unos 75 puestos divididos en "barrios" según el tipo de comida.

Las frutas y verduras, mariscos, carne (de primera calidad y cortes inesperados), frutos secos y especias, embutidos, quesos y otras delicatessen compiten por su atención, mientras que los productos artesanales incluyen: helados hechos con aceite de oliva de Tesalónica, así como nata, cervezas, vinos de micro cervecerías, viñedos griegos, panes artesanales y galletas recién horneadas.

Muchos de los puestos venden comida callejera (italiana, falafel y otros productos veganos), que se puede degustar en mesas situadas en un balcón con vistas al mercado principal, donde también hay un bar de cero residuos y un punto de brunch. En el balcón también se celebran eventos musicales y gastronómicos, así como espacios de coworking para nómadas digitales. Así que no dudes en empaparte del ambiente (¡y pedir otro cóctel!).

El compromiso con la sostenibilidad incluye una arquitectura bioclimática y una política de residuos neutra, que recicla no sólo el papel y los plásticos, sino también los restos de comida. Ese dulzor que saborea en su cóctel podría ser simplemente el sirope sobrante de una confitería. Pero, sobre todo, Modiano capta a la perfección la pasión por la comida y el sentido de comunidad de Tesalónica.