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Rodeado de paisajes maravillosos, pueblos tradicionales y rutas de senderismo, Karpenisi es todo lo que se puede pedir de una escapada alpina. Familias enteras y grupos de amigos esquían, practican snowboard y juegan en la nieve de las pistas del centro turístico de esquí de Velouhi. Entretanto, en el monasterio de Panagia Prousiotissa, los creyentes se inclinan ante el icono milagroso de la Virgen María. Y en la ciudad de Karpenisi, todos disfrutan de noches animadas con platos generosos y entretenimiento en las tabernas. El ambiente de este mágico y cautivador destino está impregnado de los aromas de la cocina local y las chimeneas parpadeantes.
La meseta de Velouhi es hogar de uno de los complejos turísticos de esquí más grandes y desafiantes de Grecia, el cual ha estado operando desde la década de 1970. Situado a una altitud de entre 1.850 msnm y 2000 msnm, Velouhi cubre una extensión de más de 5.500 m² y cuenta con 11 pistas Ya sea que estés esquiando o haciendo snowboard en la pista negra del complejo, o jugando en la nieve con familiares y amigos, disfrutarás de cada instante frente a la increíble vista.
Karpenisi es una ciudad muy animada durante todo el año, que cuenta con excelentes hoteles, tabernas, tiendas y sitios de interés. Da un paseo por la plaza para ver los monumentos, las estatuas de Antonis Katsantonis y Markos Botsaris (héroes de la Revolución griega de 1821), la iglesia de Agia Triada, los plátanos de sombra y el manantial de agua helada de montaña. En Zinopoulou, la carretera principal, encontrarás cafeterías, bares, boutiques y tiendas que venden todo lo que necesitas, desde esquís hasta productos locales.
Este pueblo tradicional superará todas tus expectativas. Retrocede en el tiempo recorriendo las calles de piedra de este pueblo histórico, con sus casas antiguas bien conservadas. En la plaza principal encontrarás la iglesia de Agios Athanasios, construida en 1865, y la histórica escuela pública de 1901, que ahora alberga al fascinante Museo de la Resistencia Nacional.
Cada año, miles de creyentes se dirigen a este monasterio histórico para realizar una de las peregrinaciones más importantes de Grecia. Al llegar a su destino, los peregrinos besan el icono de la Virgen María (Panagias tis Prousiotissas), considerado como milagroso. Se cree que el icono fue traído aquí desde Proussa (Bursa) en Asia Menor para protegerlo de la purga iconoclasta que tuvo lugar en esa época. Se dice que la cubierta de plata y oro fue donada por Georgios Karaiskakis (un héroe de la Guerra de la Independencia). Y sobre una colina rocosa a 300 metros del monasterio, se encuentra la elegante Torre del Reloj.
Muy cerca de Karpenisi está Agios Dimitrios, con su pequeña y encantadora capilla construida en 1886. Las vistas de la región desde esta exuberante ladera, que se extiende hasta Velouhi, son espectaculares.
A tiro de piedra de Karpenisi se encuentra Krikellopotamou, un estrecho pasaje entre dos montañas que parece un cañón. Ubicado a los pies del Kaliakoudas y las montañas Platanaki, Krikellopotamou es un lugar mágico con lagos, cascadas, cuevas, acantilados y vegetación tupida.
En la carretera entre Karpenisi y Prousso, no lejos del cruce hacia Karitsa, pueden verse siete marcas de mármol blanco con forma de huellas humanas en la roca oscura de la pendiente. Los creyentes dicen que estas marcas son las huellas que dejó la Virgen María cuando trajo su icono a la cueva.