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¿De verdad es posible ver cascadas dentro de una ciudad? Viaja a Macedonia y descúbrelo por ti mismo. Te encantarán estos pequeños milagros esculpidos por el río Edessaios. Mientras paseas por la ciudad, llegarás al Museo del Agua, un museo al aire libre que es el único en su tipo en toda Grecia. Aquí serás testigo de la fuerza motriz que impartía movimiento a los telares y molinos del patrimonio industrial de Édessa.
Mientras paseas por Varosi, un glorioso pasado de iglesias bizantinas y casas macedonias se despliega a tu alrededor. De vuelta al presente, la ciudad te entretendrá por la noche en Katarraktakia (Pequeñas Cascadas) y te servirá las delicias locales en Flamouria. Las bondades de la ciudad fluyen libremente como el agua.
Sigue el curso del río Edessaios —también conocido como Botha— y sus tributarios que fluyen a través de esta ciudad macedonia. Descubrirás siete cascadas, pero una en particular se quedará grabada en tu memoria, Keranos. El agua de esta cascada cae desde 70 m de altura entre plátanos que fueron sembrados hace siglos. La niebla mágica que envuelve el parque te cautivará, especialmente por las noches cuando está iluminado. Algunos juran que pueden ver a una ninfa jugando en las agitadas aguas. ¿Acaso eres capaz de verla?
El agua era la fuerza motriz de la industria de Édessa. Molinos de todo tipo, telares y seis fábricas operaron aquí en el siglo XIX, trayendo prosperidad a la ciudad. La fuerza que impartía movimiento a cada uno de ellos se celebra en el museo, la atracción más fascinante de la ciudad. No olvides visitar el molino de agua de Giannakis, incluyendo su acuario y reptilario. Es el primero en Grecia en tener peces de agua dulce, así como serpientes, tortugas, anguilas, cangrejos e incluso cocodrilos bebés.
Este vecindario está lleno de casas viejas e imponentes con una arquitectura de estilo macedonio. Las iglesias bizantinas del siglo XIV como la iglesia de la Dormición de la Virgen y la iglesia de los santos Pedro y Pablo —y sus frescos llamativos— dan el toque final a la atmósfera especial.
El barrio de las pequeñas cascadas está en el corazón de la ciudad. Los jóvenes se reúnen aquí para divertirse y el ruido que hacen rivaliza con el estruendo de las cascadas. Los mini puentes que atraviesan un tumulto de follaje verde, cafeterías y tabernas junto al río crean un entorno encantador. Los lugareños afirman que hay 71 puentes de todos los tamaños en Édessa. ¡Necesitarás unas botas robustas para recorrer la zona y determinar si están en lo correcto!
Entre las ruinas de la antigua Édessa, hay casas antiguas, tiendas, capiteles de columnas y partidas de tres en raya raspadas en las calles. Las ruinas constituyen una muestra del pasado de esta pintoresca ciudad del norte de Grecia y las encontrarás en los campos fértiles de Loggos.
A solo 8 km de la ciudad de Édessa se encuentra el singular humedal del lago Agra. Aquí nuevamente, el agua es el protagonista y las especies raras de aves que habitan los juncos circundantes son las co-estrellas que llaman la atención de todos.
¿Quieres sentir una descarga de adrenalina? Has venido al lugar indicado. Si así lo deseas, practica salto base desde Psilos Vrahos (Roca Alta). ¿Prefieres algo un poco más tranquilo? Entonces, monta a caballo por la antigua ciudad y bordea las cascadas, pasea en bicicleta por la ciudad, haz senderismo en los bosques de Gavaliotisa y en los humedales de Agra, o simplemente da un paseo reflexivo por la ciudad.