Ioánina

Los mitos rodean a la ciudad de Ioánina. Flotan en la niebla que a menudo se cierne sobre su lago y la isla en su centro. Pero en esta ocasión los mitos no giran en torno a dioses y héroes, sino más bien alrededor de personalidades históricas. La principal de ellas es Alí Pachá, el rebelde y excéntrico gobernante turco-albanés del siglo XIX, acompañado de su corte. Entrelazados con la historia de Ioánina, otros mitos persiguen al antiguo distrito amurallado (Kastro), la ciudadela de Its Kale, los monasterios bizantinos de la isla y los ricos museos.

Son una parte inseparable de la vida de la ciudad. Sentirás su presencia en los parques verdes, en las pequeñas tiendas de la calle Independencia, en los grupos de estudiantes universitarios y sus lugares de reunión, y en los restaurantes, bares y cafeterías a orillas del lago. Los verás en el incomparable trabajo de los renombrados plateros de Ioánina. E incluso puede que te sigan hasta la cueva de Perama, el teatro de Dodoni y los pueblos de montaña de Zagorohoria. Las leyendas que rodean a esta hermosa ciudad de Epiro te cautivarán.

¿Qué hacer en Ioánina?

El lago Pamvotis: ¡una atracción de 20.000 años de antigüedad!

La vida de la ciudad gira en torno a este romántico lago plateado. La mejor forma de conocerlo es caminando a lo largo de sus orillas, tomando un paseo en bote, pescando o remando en sus aguas, o disfrutando de una copa o un bocadillo en la orilla. Según los geólogos de la Universidad de Cambridge, el lago se formó hace entre 20.000 y 26.000 años.

Nisi: la isla en el lago

Un corto viaje en bote te llevará hasta la isla de Nisi, pero una vez allí, tendrás que caminar. Asegúrate de visitar los monasterios bizantinos, los cuales albergan frescos maravillosos. Y luego tómate el tiempo para aprenderlo todo sobre Alí Pachá, el León de Epiro. Considerado por Napoleón como un igual, Alí Pachá era un personaje errático. Era una mezcla embriagadora entre feroz, temible, culto y carismático, y alojó a un gran número de dignatarios extranjeros en su palacio, incluido Lord Byron.

Él gobernó Epiro durante 30 años en contra de los deseos del Sultán. El Museo Alí Pachá, dispuesto de manera tal que se asemeje a una casa tradicional de Ioánina de la época, te enseñará la historia de este singular personaje, que culminó con su asesinato en el monasterio de Agios Panteleimon. Cierra tu visita con una nota más ligera en una de las tabernas de la isla, disfrutando de un festín de especialidades locales, entre ellas la trucha y la anguila a la parrilla.

Una caminata a orillas del lago con la niebla como compañera

Temprano en la mañana, una cortina de niebla se cierne sobre el lago. Cuando se despeja, las figuras de ciclistas, pescadores y transeúntes emergen en el camino a orillas del lago cual pinturas en una galería al aire libre, en medio de esculturas dispersas, realizadas por artistas epirotas. Caminarás a la sombra de las dos mezquitas de Kastro —Aslan y Fetihe—, contemplando la isla a lo lejos y, un poco más allá, los picos, frecuentemente nevados, del monte Peristeri y la cordillera Tzoumerka. El más hermoso de los paseos junto al lago termina en el distrito de Naftakia, el antiguo muelle de pescadores y Tambakika.

El Kastro: un crisol de religiones y culturas

Durante siglos, judíos, cristianos y musulmanes convivieron en los callejones de la parte más antigua (y amurallada) de Ioánina. Sus hijos jugaban entre sinagogas y monumentos musulmanes. Hoy día, muchas de sus casas de estilo macedonio, pintadas en colores pastel, permanecen habitadas o han sido reconvertidas en hoteles boutique. A medida que pasees por estas calles encantadoras —a la sombra de sus robustas murallas—, fascinantes atracciones llamarán tu atención: la Sinagoga Vieja, la Casa de Pasha Kalou, el Soufari Serai del siglo XVIII (donde se ejercitaban los caballos de Alí Pachá), los baños turcos (hammams) y mucho, mucho más.

Its Kale, la ciudadela interior de Kastro en Ioánina

El solo hecho de estar sentado en un café, rodeado de los impresionantes edificios y las murallas de Its Kale —con el lago como telón de fondo—, te transportará a otra época. Luego, explora la ciudadela en profundidad, ya que allí encontrarás la mezquita Fetihe (construida por Alí Pachá como lugar de culto de su serrallo), la tumba (donde se enterró el cadáver decapitado de Alí Pachá), el excepcional Museo Bizantino, la resplandeciente Tesorería, las Arcadas y la Torre de Bohemundo.

De vuelta a la moderna Ioánina

Si tienes ganas de ir de compras o de simplemente mirar algunas vitrinas, la concurrida calle Michail Angelou es el lugar donde conseguirás marcas exclusivas y cafés elegantes, mientras que en el 28 de la calle Oktovriou están ubicadas todas las boutiques. La calle Anexartisias (o Independencia) es la misma antigua calle Alta que tomó su forma actual después del gran incendio de 1869. Aún hoy cuenta con docenas de pequeñas tiendas pintorescas. Y los talleres, las ferreterías y las antiguas arcadas a su alrededor también merecen una visita. Algunas, como la arcada de Louli, han sido restauradas.

El oráculo y el teatro de la antigua Dodoni

En un espectacular y estrecho valle a solo 22 km al sur de Ioánina, se encuentra el sitio arqueológico de Dodoni, uno de los más importantes de Grecia. Este centro de culto del padre de hombres y dioses era famoso por su oráculo, considerado como uno de los más antiguos del mundo helénico. Los sacerdotes interpretaban la voluntad de Zeus a través del sonido de las hojas de su roble sagrado y los patrones de vuelo de las aves que anidaban en él. La atracción más impresionante del sitio es el aclamado teatro del siglo III a. C. Tiene una capacidad de aproximadamente 18.000 espectadores, lo que lo hace uno de los más grandes del país.

La cueva de Perama

Ubicada a solo 4 km de Ioánina, esta cueva es una de las más extraordinarias de toda la península de los Balcanes. Los geólogos fechan su edad en 1,5 millones de años. Cuando la visites, intenta diferenciar los 19 tipos de estalactitas que hay en su interior. Son dignas de mención la gran "sala" de los "palacios míticos", la Estatua de la Libertad, la estatua de Santa Claus y la cámara con piscinas subterráneas.

El tesoro oculto de Ioánina

El bello arte de los plateros de Ioánina

Las joyas, la cubertería, las bandejas y los objetos eclesiásticos hechos a mano muestran un estándar establecido por generaciones de expertos en el trabajo de la plata. La platería ha sido uno de los oficios tradicionales en Epiro desde el siglo XVIII. Los talleres en Ioánina, así como en las aldeas de Tzoumerka (Kalarrytes y Syrrako), produjeron notables artesanos cuyos trabajos eran apreciados en todo el sur de Europa y los Balcanes. Encontrarás talleres y exposiciones en el Centro de Artesanías Tradicionales de Ioánina, y tiendas en la calle Averoff.

Monumentos arquitectónicos modernos

El Palacio de Justicia, el Museo Arqueológico (diseñado por el aclamado arquitecto griego Aris Konstantinidis) en el parque Litharitsia, la Sede Militar de 1879, el Ayuntamiento de 1938 y el Banco Nacional de Grecia, son todos monumentos representativos de la Ioánina moderna. Y detrás de la Sede Militar, en la Plaza del Centro Cultural, está la Mezquita Veli.

Los maravillosos museos de Ioánina

Entre ellos están el Museo Bizantino en Its Kale, el Museo Municipal de Arte Popular y el Museo Arqueológico. También cabe destacar el Museo de Cera Athanasios Vrellis, la respuesta de Ioánina al Museo Madame Tussauds de Londres. Está ubicado en un imponente edificio en Bizani, no lejos de Ioánina.