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Bienvenido a Serres, la ciudad del norte de Grecia que lo ha visto todo y que ha resurgido de las cenizas cual fénix después de cada catástrofe que ha enfrentado. ¿Cuál es su secreto? Lo descubrirás en el encantador bosque de Lailia, a la sombra de los frondosos árboles de Agi Anargyri. Lo probarás en sus famosos dulces. Lo percibirás en el aroma de su ouzo. Lo reconocerás en su gente, que llena las noches de diversión y juegos, y en sus mujeres, famosas por su belleza. Descubrirás que Serres cumplirá su promesa de brindarte unas vacaciones inolvidables.
Este hermoso parque infunde color y aire fresco en Serres. Los arroyos, las cascadas, los plátanos de copa grande, el lago artificial y los restaurantes y cafeterías crean el escenario perfecto para una caminata o un pícnic, especialmente durante la primavera y el verano.
Esta colina cubierta de pinos que domina la ciudad no es solo un atractivo telón de fondo, sino también el hogar de las ruinas de una otrora poderosa acrópolis bizantina. Sube hasta la cima para admirar el paisaje y ver la torre occidental de la fortaleza, la torre de Orestes, que formaba parte del muro interior. A partir de una piedra de los cimientos, se determinó que las ruinas datan del reinado del rey serbio Esteban Dušan, específicamente del año 1350.
A solo 25 km al norte de Serres, encontrarás el bosque de Lailia, 330 hectáreas de bosques de pinos y hayas que alcanzan una altitud máxima de 1.849 msnm. El bosque —que porta el inusual nombre de Ali Baba— alberga 514 tipos de plantas y ha sido catalogado como monumento natural y una región de particular belleza natural.
Si quieres esquiar, el centro de esquí de Serres ofrece toda una gama de pistas agradables y mucha diversión après-ski. En sus bares, clubes, cafeterías, restaurantes y ouzeries, y en los famosos puestos de souvlaki, te unirás a los lugareños para pasar un buen rato. Es una extensión de la vibrante escena social de Serres.
El autódromo de Serres es el mejor de Grecia. El autódromo cumple con los estándares internacionales y puede albergar carreras de Fórmula 3000. Aquí se disputan carreras de rally internacionales y, por una pequeña tarifa, cualquiera puede probar sus habilidades de conductor en su propio coche o motocicleta.
Los postres espolvoreados con azúcar parecen una delicia turca, pero son bastante diferentes. Se llaman akanes y lo que los distinguen son la mantequilla fresca de cabra y el agua de manantial de Lailia. Si te animas a probarlos, hay una serie de tiendas de confitería tradicional en Serres que harán que se te haga agua la boca.
Este histórico monasterio se encuentra 10 km al noreste de Serres, en un desfiladero en el monte Menikios. Construido en el siglo XIII, el monasterio constituye la atracción principal del distrito.
Serres era un crisol de culturas y religiones. El muecín ya no llama a los fieles a la oración, pero encontrarás tres edificios bien conservados que quedaron de los tiempos de la ocupación otomana, que terminó en 1913. Los primeros dos edificios son las mezquitas Tsitsirli y Ahmet Pasha, mientras que el tercero es el maravilloso mercado Bezesteni, una estructura de seis cúpulas que ahora es sede del Museo Arqueológico.