Naxos

Bienvenido a la isla más grande de las Cícladas, Naxos. Una isla tan fértil que es autosuficiente. En la parte más hermosa del Egeo encontrarás mucha historia, ruinas de todas las épocas, una extraordinaria variedad de paisajes, lugareños amigables y comida maravillosa.

Al llegar al puerto te recibirán la antigua Portara (la enorme puerta de mármol idéntica al logotipo de National Geographic) y la vista del castillo medieval sobre la ciudad. Tierra adentro, encontrarás pueblos aislados que no han sido tocados por el tiempo, tales como Trípodes, Filoti, Halki y Apeiranthos. Cada uno de ellos te invita a explorar su belleza.

Además, aquí encontrarás valles verdes, monasterios abandonados, iglesias cargadas de religiosidad, edificios elevados como la torre Bazeos y el monte Zas (otro nombre para Zeus). Construida en el siglo XVII, la torre fue sede de un monasterio de la Vera Cruz (Timios Stavros) durante décadas. Hoy día, alberga una amplia gama de actividades culturales, entre las que destaca el festival de Naxos.

Si eres un adorador del sol, la colección interminable de hermosas playas de arena te mantendrá entretenido durante tus vacaciones en Naxos. Y si estás aunque sea remotamente interesado en las antigüedades y la cultura, no te pierdas la oportunidad de ver a los dos gigantes kuroi: unas estatuas gigantes de hombres jóvenes tumbados a la intemperie.

¿Qué hacer en Naxos?

La Hora

El legado dejado por las civilizaciones pasadas enriquece al pueblo principal de la isla. Si hay algo que es imposible no ver es el gigantesco Portara, los restos de un inmenso templo dedicado a Apolo que nunca se completó. El legado de venecianos y francos —nobles que tomaron Grecia  y sus islas sus islas como botín de guerra durante la Cuarta Cruzada— es mucho más rico y complejo. Camina por los callejones estrechos de la parte más antigua del pueblo y dirígete a la fortaleza. Creerás que estás de vuelta en la Edad Media.

Los kuroi gigantes

Las esculturas más impresionantes de Naxos están al aire libre. Son una de las atracciones más populares de la isla. Los arcaicos kuroi —estatuas colosales a medio terminar de hombres jóvenes— han estado descansando durante eones en el mismo lugar: uno yace inmóvil en un jardín de Melanes mientras que el otro domina el mar desde las costas de Apollona. Hasta el sol de hoy permanecen acostados, esperando que sus creadores vuelvan para terminar lo que comenzaron.

Un viaje culinario

Los fanáticos del buen comer amarán Naxos. Sus excelentes productos locales lo convierten en el tesoro mejor escondido de todo gastrónomo. Primero, prueba los muy apreciados quesos, tales como el graviera (similar al gruyere) y el kefalotiri, también llamado arseniko (masculino). Segundo, ordena papas, preferiblemente fritas. Su sabor y textura superlativos provienen de la lutita arenosa de la isla rica en potasio. ¡Te gustarán tanto que incluso llegarás a pedir más como postre! Luego, para finalizar, toma un vaso de kitro, un licor destilado de las hojas del cidro (citrus medica) que viene en tres versiones: verde, amarillo y transparente.

Un pueblo cretense en las montañas de Naxos

Apeiranthos, o T’Aperathou, es una joya entre los pueblos de montaña de la isla. Han pasado más de diez siglos sin que sus casas, calles empedradas, acentos, costumbres y hábitos cotidianos hayan sufrido cambios sustanciales. Los lugareños todavía hablan griego con el acento melodioso de sus antepasados cretenses, quienes se establecieron en el pueblo hace siglos. Sin duda alguna, ellos no tendrían problema alguno para reconocer los callejones de mármol, los arcos abovedados, las torres venecianas y las casas de piedra de dos plantas. Toma asiento en una mesa de alguno de los viejos kafeneions (cafés) y bebe un poco de lo que te ofrece esta civilización invariable en el tiempo.

El tesoro oculto de Naxos

El valle de Tragaia

No puedes irte de Naxos sin visitar el fertil valle de Tragaia. Esta región bendecida por la naturaleza alberga 12 pueblos encantadores y más de 30 de las iglesias bizantinas más importantes del Egeo, entre las que destaca Panagia Drosiani, la más antigua, construida en el siglo VI.

La montaña de Zeus

El monte Zas —el más alto de las Cícladas— porta el nombre del soberano del Olimpo. Cuenta la leyenda que Zeus nació en una gran cueva en la mitad de la montaña. El camino de piedra que conduce hasta allí comienza en Filoti.

Mikri Vigla: el paraíso de los windsurfistas

Los vientos de la playa de Mikri Vigla soplan constante e ininterrumpidamente. Pero desde que los windurfistas y kitesurfistas los descubrieron, sus velas hacen más ruido que el mismo viento. Y sus aún más fuertes gritos de emoción pueden oírse a millas de distancia.