Explora los pueblos atemporales de Calcídica

Los mejores pueblos de Calcídica

Calcídica central

Arnea

Comenzamos nuestro viaje de pueblo en pueblo en Calcídica al pie del monte Holomontas, en el corazón de la región. Arnea es la personificación de la autenticidad: calles empedradas y arquitectura macedonia, comida y vino fantásticos... y una buena copa de tsipouro. Además, se encuentra a 600 m sobre el nivel del mar y está rodeado de una naturaleza encantadora. Y gracias a sus más de 2000 residentes permanentes, está lleno de vida todo el año. No pierdas de vista los textiles estampados de colores brillantes. Puedes aprender más de ellos en el Museo del Tejido (las alfombras están tan ornamentadas que se usan como tapices en las paredes). Asimismo, debes visitar el Museo del Folclore, que alberga una colección de productos agrícolas, artesanales y artículos para el hogar en un edificio de mediados del siglo XVIII. Y no te olvides de las iglesias: Agia Paraskevi y la capilla de Profitis Elias (con sus vistas panorámicas), y Agios Stefanos, que ha sido cuidadosamente restaurada tras haber sido consumida por las llamas (junto con el resto del pueblo) en la revolución de 1821.

Taxiarchis 

En dirección suroeste se encuentra Taxiarchis, nuestro próximo pueblo en Calcídica, emplazado entre dos laderas. Está rodeado por un denso bosque de abetos y ha sido llamado el pueblo del árbol de Navidad (un nombre que no necesitará explicación cuando explores el bosque circundante). Antes de sentarte a comer o a tomar un café en la plaza del pueblo, visita la Capilla del Arcángel Miguel y su Museo Eclesiástico, y no olvides llevarte a casa una mermelada o conserva elaborada por la cooperativa de mujeres de la localidad y visitar la tienda de miel. Si puedes hacer coincidir tu visita con el Festival de las Setas de otoño, te espera una sorpresa. Y tómate el tiempo para explorar el campo haciendo senderismo, equitación o ciclismo de montaña. Incluso hay un sendero de 15 km hasta Arnea.

Kassandra peninsula

Afytos

En el “primer tramo” de la península de tres puntas de Calcídica se encuentra el pueblo de Afytos, en la costa este de Casandra. El escenario es la mitad de la experiencia: un pueblo construido sobre una roca que termina en una pendiente empinada con hermosas vistas del golfo Toroneo. Transmite una sensación de pueblo tradicional y de pueblo isleño al mismo tiempo. Vale la pena visitar el Museo Folclórico y la Iglesia de Agios Dimitrios de mediados del siglo XIX, antes de dirigirse al paseo marítimo para disfrutar de tabernas, cafés y pequeñas tiendas con recuerdos de fabricación local y, por supuesto, un largo y refrescante baño.

Paliouri

Situado casi en la punta de la península de Casandra, Paliouri es un asentamiento tradicional que ofrece lo mejor de dos mundos. Está lo suficientemente cerca del mar como para que puedas ir a la playa cuando se te antoje, pero está construido tierra adentro en una colina cubierta de pinos. Si das un paseo por las estrechas callejuelas, podrás elegir tu lugar para cenar (te recomendamos los platos de carne y pescado fresco). No obstante, la atracción estelar es la cercana playa de Chrouso, un destino preferido por los jóvenes y las familias debido a su arena fina, su agua clara y poco profunda, y a sus animados chiringuitos y deportes acuáticos.

Península de Sithonia 

Nikiti

Nikiti, uno de los mejores pueblos de Sitonia, tiene una sección antigua y una nueva y, como era de esperar, querrás enfocarte en la parte tradicional del pueblo. Casas de piedra y patios llenos de flores, una plaza con una fuente y tabernas, y callejones sinuosos con pequeñas tiendas pintorescas. Pintoresco es poco. También puedes visitar la iglesia del pueblo y el Museo Histórico y Folclórico, situado en un antiguo edificio escolar de la década de 1870. Y no hay forma de que te vayas a casa sin comprar un tarro de miel local (¡el pueblo es famoso por su miel!). Y eso que aún no hemos ni mencionado las playas. No es de extrañar que Nikiti sea uno de los pueblos imperdibles de Calcídica.

Parthenonas

Estamos en presencia de otro de los pueblos considerado entre los mejores de Calcídica, por no hablar de Sitonia. No hace mucho tiempo que Parthenonas, construida a 300 m de altura en las laderas del monte Dragoudelis (Itamos), fue abandonada y sus residentes se mudaron a la cercana Neos Marmaras. Pero en las últimas décadas, la vida ha vuelto a un pueblo que ahora es uno de los más encantadores de Calcídica. Las casas de Parthenonas, otrora abandonadas, han sido renovadas y la plaza del pueblo vuelve a llenarse de vida cada noche. Incluso hay un festival de cine en el cine cada julio y el otoño se celebra con el Cruce de Dragoudelis, un evento muy concurrido donde los participantes caminan o andan en bicicleta a través de la montaña protegida por Natura durante el día y disfrutan del bullicio de la plaza del pueblo por la noche.