Una dosis doble de paraíso en la playa de Simos en Elafonisos


RESUMEN
Cuando no tienes una sino dos extensiones de paraíso para elegir, sabes que has encontrado una de las playas más deseadas. Simos, en la pequeña isla de Elafonisos, justo en el extremo sur del Peloponeso, es solo eso: un conjunto doble de playas de arena que se unen en una península estrecha y cuya fama de exótica belleza no minimiza el factor sorpresa cuando la ves por primera vez.
¿Cuál elegir? Es una difícil elección. Por un lado está Megalos (Grande) Simos, o Sarakiniko, una extensión de arena fina de 1 km, y al otro Mikros (Pequeña) Simos, donde la palabra “pequeña” podría significar algo aún más hermoso. Detrás de cada una de ellas se extienden dunas de arena que se elevan hasta 10 metros de altura, acompañadas por un bosque de cedros que sirve como marco para todas esas acuarelas de azules, beige y verdes.
Aparentemente, Simos recibió su nombre de un buceador de esponjas de la isla de Kalymnos, y Sarakiniko de los piratas sarracenos que utilizaron la bahía como refugio durante los tiempos más convulsionados. Pero no permitas que estas curiosidades te distraigan. Pasar un día aquí es pensar únicamente en descansar en la arena blanca (salpicada con tonos de color rosa gracias a las conchas marinas trituradas) y nadar en un mar de gloriosos colores, con vistas hacia la isla de Kythira, justo enfrente.
Encontrarás todos los servicios necesarios para pasar todo el día aquí. Y por la noche, un espectáculo adicional: la luna reflejándose en el agua y la arena blanca.